LOS GRANDES EVENTOS DESPUÉS DEL COVID-19
El sector de los grandes eventos fue de los primeros en visualizar la que se avecinaba y de los primeros en tomar medidas drásticas, como suspensiones o cancelaciones, a medida que el tsunami del Covid-19 se acercaba. Sin duda lo más sensato, pues las grandes concentraciones humanas eran lo primero a evitar. Evidentemente la suspensión o cancelación en eventos de estas características significa pérdidas muy importantes, en unos meses clave para el sector, como son marzo, abril y ya con toda seguridad, mayo y junio, veremos qué pasa más adelante…
Pérdidas de puestos de trabajo, lo más doloroso, sin duda, y de costes estructurales y de servicios ya abonados por parte de la empresa, a lo que habrá que sumar meses sin actividad, en definitiva, un varapalo durísimo para el sector, que a estas alturas ya da casi por perdido el ejercicio 2020.
Pero, ¿qué será de los grandes eventos después de la pandemia?
Si los grandes eventos fueron los primeros en verse afectados, todo parece indicar que serán los últimos en volver, parece razonable que las grandes concentraciones de personas llegarán en la última fase de la vuelta a la normalidad.
¿Y volverán igual? Muy probablemente veremos muchos cambios en el sector de los grandes eventos; medidas sanitarias y de limpieza más estrictas, limitaciones de aforos mucho más severos y otras medidas que a día de hoy aún no somos capaces de visualizar.
Los grandes eventos han requerido siempre de grandes patrocinios, ¿cómo será el patrocinio después de una crisis sanitaria y económica como esta?
Dependerá de la cultura de patrocinio de cada país, pero en general y lamentablemente, el patrocinio será uno de los primeros recortes en los presupuestos de las compañías. Aunque sería aconsejable que, para todas las marcas, y para precisamente reactivar la economía, no renunciaran a la visibilidad después de una crisis tan rápida y abrupta como esta. Estaría bien que las compañías hubieran aprendido de los errores cometidos después de la crisis financiera de 2008.
Es evidente, entonces, que todo parece indicar que los grandes eventos, ya sean deportivos, musicales o de cualquier otro género, deberán repensarse, reinventarse y muy probablemente redimensionarse en busca de su sostenibilidad y todo ello sin perder su atractivo. Muy posiblemente apostando por la calidad, por encima de la cantidad.
¿Veremos la versión digital de los grandes eventos, al mismo tiempo que el real?
Pues muy probablemente en algunos de ellos, si. Después de las experiencias vividas durante el confinamiento de millones de personas, que sin duda han agudizado el ingenio de muchos, algunas de las experiencias digitales, que han llegado de una necesidad, van a quedarse con nosotros. Contenidos exclusivos y diferenciados pueden generar ingresos de “Pay per View”, los más potentes y más innovadores seguro que se atreven… ¿A caso nadie pagaría por ver un backstage de Coachella, de la F1 en Mónaco o Wimbledon?, por poner un ejemplo… Lo veremos, no tengo ninguna duda.
Reinventarse, adaptarse y ver el futuro con esperanza, el ejercicio inmediato de todos los sectores. Salud y energía para todos, para llevarlos a cabo.
Jordi Roquer Dorca
Consejero Delegado de SevenMila
